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lunes, 28 de febrero de 2011

¿Me puedes hacer un ejemplo?

Últimamente escucho comentarios y platicas que se refieren a como perciben algunas personas las ideas o propuestas de la gente que se dedica a la mercadotecnia y publicidad, claramente es de estas dos áreas de donde tengo más información porque estoy dentro de ellas, aunque el tema de esta entrada se encuentra en muchos lugares de trabajo, es mas todos durante el día hacemos uso de ella en mayor o menor medida dependiendo de nuestro giro, aunque  algunos de plano nunca la usan y otros solo la emplean para sacar provecho sobre alguien.

Cuanto misterio, ¿no? Qué tal si primero les comparto una de las muchas definiciones que existen y que cada quien puede tener la suya, esta que redacto concuerda con mi idea.

La creatividad: es el proceso de presentar un problema a la mente con claridad (ya sea imaginándolo, visualizándolo, suponiéndolo, meditando, contemplando, etc.) y luego originar o inventar una idea, concepto, noción o esquema según líneas nuevas o no convencionales. Supone estudio y reflexión más que acción.

Ahora que desapareció la incógnita de cuál es el tema a plantear, abordémoslo sin rasgarnos las vestiduras y de una forma constructiva ya que mi único afán es tratar de entender en qué momento se pierde la sensibilidad y el  valor de la Creatividad.

¿Sera que nuestro día a día es tan rápido y estresante que no nos damos cuenta que el crear es algo que hacemos más de una sola vez en una jornada laboral? ó ¿Sera que con el paso del tiempo nosotros mismos hemos dejado que la gente le quite o no le dé el justo valor a nuestra creatividad? y pregunto esto porque me ha tocado escuchar peticiones de algún cliente que me entrega un brief enorme, muy detallado, el cual en una reunión discutimos y alineamos, de tal forma que salgo con una lluvia de ideas y claro el hámster que habita en mi cabeza empieza a correr como si de eso dependiera su vida, seguido de una junta en la que más de una persona hace su aportación creativa, para que después de todo un proceso y semanas de trabajo se mande la propuesta y es ahí en donde nos topamos con esa persona que en lugar de darle prioridad a la parte creativa y de concepto prefiere abrir el archivo de la cotización y de inmediato irse a la parte que dice Importe Total, ¿Dónde queda el proceso normal? ¿Qué racional podrá tener el ver cuánto tendrá que invertir antes de ver en lo que se le está proponiendo invertir? Y es que cuando se trata de creatividad, ¿Cuánto es caro y cuanto es barato? ¿Qué costo tienen las ideas de cada uno de nosotros en cualquiera que sea nuestro campo de trabajo?

Lo mejor es cuando después de analizar lo que se está proponiendo te mandan un mail con toda una explicación la cual es solo el preámbulo para llegar a la pregunta que a decir verdad ofende a toda persona que entregue creatividad:
¿Me puedes hacer un ejemplo?

Algo que se trabaja bajo una línea creativa y que solo desarrollándolo y llevándolo a la práctica se podría convertir en algo tangible no puede tener ejemplos o pilotos, porque en mi opinión si se hace, fábrica, diseña, programa, etc. Es arrancar el proyecto o ejecución de dicha creatividad.

O como en el caso de mi buen amigo @Octubre007 en donde no le pidieron un ejemplo, pero le pidieron textualmente esto: "Quiero algo simple pero no sencillo"

Seguro cada quien tendría una respuesta a esta solicitud, la cual para no redundar mas en el tema la dejaremos abierta a comentarios y opiniones.
En lo personal ya con el tema compartido, me quedo con una pregunta de la cual me gustaría tener tu retroalimentación o tu punto de vista.

¿La creatividad se cobra o se paga?